Conectividad: lo que fue y será

Cuando pensamos en las necesidades de la población, es inevitable remitirnos a su calidad de conexión a Internet. En estos momentos, ciudades enteras buscan la manera de plantear un esquema inclusivo de acceso a la red, dotando al usuario de ancho de banda y protección ante cualquier problema que vulnere su identidad virtual. El problema surge cuando vemos la convocatoria de esta tendencia: En la métrica total, Perú está en menos de 4% en penetración de banda ancha, centrando la actividad más fuerte en la costa.
Hoy la conectividad es vital para el desarrollo de las naciones. Para Alba San Martín, Country Manager de CISCO para Perú y Bolivia, hay variables necesarias para entender los problemas que atraviesan sociedades como la nuestra. “Los temas de calidad se deben medir bajo parámetros internacionales, procesos e infraestructuras. El análisis debe pasar por estas condiciones” señala la especialista. Además, la implementación para un mejor ancho de banda tiene enorme impacto en la economía interna, pues “hoy la conectividad es una agenda de todos los países. Incluso, cuando se habla de los índices de competitividad, hay un capítulo de conectividad. Los países que han duplicado la banda ancha, han aumentado su PBI en 0,5%”, precisa San Martín.
A pesar de nuestros límites en conectividad, el entusiasmo del internauta peruano ha permitido mejorar ciertos índices internacionales sobre tendencias de consumo. Sobre esto, Alba San Martín comenta: “Hicimos un estudio sobre la generación Y, y vimos que en esa edad poblacional hay una base muy ansiosa por el uso de la tecnología, a pesar de no tener una penetración alta de PCs. Gracias a la proliferación de cabinas, que permiten el aumento de ratios de ingresos a redes sociales y otros servicios, Perú está en el Top Ten a nivel mundial de una serie de usos de tecnología y sitios en la nube”.
Para CISCO, este es un momento clave en la evolución de Internet. Estamos plasmando las condiciones para lo que puede llegar a ser, en un futuro inmediato, la “Internet de Todas las Cosas” (IoE por sus siglas en inglés) que demandará un nuevo paradigma de integración entre personas, datos y dispositivos a nivel mundial con tasas de crecimiento exponenciales. Se espera que la zona Asia Pacífico genere 5,3 exabytes por mes para el año 2017, mientras que Latinoamérica produzca en ese mismo plazo 0,7 exabytes.
El impacto más grande de esta evolución, sin embargo, es la capacidad de satisfacer la demanda. En Latinoamérica, la necesidad empresarial por trabajadores capacitados en tecnologías de información y comunicación (TIC) excederá la oferta en casi un 35 por ciento para el año 2015, creando así una brecha que podría impactar la competitividad de los países de la región. Esto, a la larga, podría limitar las oportunidades de los países para adoptar tecnología; y tendría un efecto negativo en el crecimiento económico, pues no podrían abrirse nuevas plazas de trabajo vinculadas a este tema.
El fomento a la telepresencia es uno de los puntos fuertes a futuro. Para Alba San Martín, “está en agenda del 90% de las empresas de impacto económico, como la minería, la banca o el sector salud. La reducción de costos en capacitación por video es un hecho concreto. Para reuniones con colaboradores en lugares dispersos es otro de los beneficios al sector corporativo. Incluso vemos a un gobierno bastante interesado en promover el desarrollo de las Telecomunicaciones en el país. El ministro Paredes ha sido claro sobre la necesidad de este tipo de proyectos. Hasta el mismo presidente Humala ha tenido acceso a la telepresencia para algunos actos oficiales, como la cumbre del Pacífico y el inicio del año escolar. Hizo unos comentarios públicos sobre el uso de este tema y se mostró interesado en la implementación por el ahorro que significa para el Perú”.
En 4 años, el panorama será muy distinto al de hoy. En base a proyecciones de CISCO, habrá más de 10.000 millones de dispositivos o conexiones móviles, incluyendo más de 1.700 millones de conexiones de máquina a máquina (M2M) móviles. En 4 años, habrá 5.200 millones de usuarios móviles, las velocidades promedio de red móvil global aumentarán 7 veces del año 2012 (0.5 Mbps) al año 2017 (3.9 Mbps); y el video móvil representará el 66 por ciento del tráfico de datos móvil. Las condiciones para el provecho de esta tendencia deben cimentarse desde hoy, impulsada desde todos los frentes involucrados en el mercado actual. Adoptar a tiempo este cambio determinará que aprovechemos esta constante, o simplemente veamos pasar una oportunidad valiosa por no estar preparados.