Desde la versión 8, Windows Phone supo diferenciarse de BlackBerry como tercer ecosistema móvil al mejorar las condiciones de desarrollo en base a levantar el estándar del hardware inicial, algo que se criticó mucho en Windows 7. Rezagos como la imposibilidad de la microSD o una pantalla más grande, hicieron que WP7 fuera una apuesta difícil, de la que Microsoft tuvo que desprenderse para poder avanzar y generando un descontento peligroso en los usuarios fieles a Nokia y que recién migraban a Windows como salida a la debacle de Symbian. Con el paso a 8, los errores se subsanaron y el boost natural de WP dio en modelos de enorme llegada, como el Lumia 920 y el que reseño ahora-. el 925.
DISEÑO
Partamos de un principio indiscutible: Nokia sabe hacer un hardware increíble. Bajo esa premisa, tomar pro primera vez el 925 resultó una experiencia absolutamente grata. Un cuerpo delgado rodeado en aluminio y unos bordes elegantes, que resaltaban las esquinas finamente cuidadas en el dispositivo. A diferencia del 920, este 925 se puso a dieta sin perder las ventajas del hermano mayor.
Lo que aún no me cuadra en el equipo es la distribución de algunos componentes. Para empezar, la entrada USB para carga y datos se encuentra en la parte de arriba, junto a la entrada de audífonos y el slot para microSIM. Resulta un poco incómodo coger el equipo cuando está conectado al cargador, pues tenemos al cable USB por encima del dispositivo. Para no quitarle longitud al cable, sería bueno tenerlo abajo, pero Nokia dispuso ese orden. En la base no encontramos nada, al igual que en el filo izquierdo. Al lado derecho encajan perfectos los botones de volumen, boqueo y cámara. En la tapa trasera encontramos la cámara principal y el speaker.
Fuera de ese detalle, es un equipo cómodo y ligero. Sus 139 gramos apenas se sienten en el bolsillo. Es lo contrario al cuerpo grueso y pesado del 920, además de contar con esquinas redondeadas y un look elegante.
PANTALLA
Debo aceptar con honestidad que los paneles AMOLED de Nokia son los que mejor funcionan bajo luz solar directa. Este equipo hereda el panel de 4,5 pulgadas del hermano robusto (sus 1280x768 de resolución y su sistema PureMotion HD+ y el ClearBlack Display) y entrega una experiencia fantástica en condiciones adversas de luz. De manera inteligente, la pantalla propone un cambio de tonalidad instantáneo en el brillo de la pantalla al notar ambientes muy luminosos. Si bien es cierto baja la resolución de los componentes en pantalla, se compensa con la enorme respuesta al ambiente. En calle es infalible.
Los tonos de la pantalla pueden ser cambiados en la configuración, por lo que no te desesperes si notas una tonalidad azul, propia de los AMOLED. No hay salto respecto a la tecnología utilizada en esta primera generación de pantallas para los Lumia con Windows Phone 8.
CAMARA
Hereda los mismos componentes del 920: los 8 mpx de la cámara trasera, el estabilizador óptico firmado por Carl Zeiss, flash LED dual y autofocus. Todo esto se ve potenciado por la nueva versión del Nokia Camera, incluida en el update Nokia Lumia Black, recientemente liberado. En esta actualización, las diferentes opciones de cámara se integran en una sola App, además de añadir el "reframe" o "re encuadre" de la toma, al estilo del 1020. En este caso, la información que ingresa en el sensor se puede estabilizar y redimensionar para un nuevo encuadre que podrá ser compartido en redes o ser abierto en otras apps.
La cámara es bastante buena, incluso en condiciones de poca luz y larga exposición. Hablar de Nokia y cámaras es siempre un WIN/WIN. 1080p para video con estabilizador óptico y un sensor de 1/3" son condiciones estupendas en un teléfono. Con el nuevo software, la larga exposición es mejor aprovechada.
SOFTWARE
Mientras tenía el equipo a prueba, recibí el update a Nokia Lumia Black. Debo decir que ha mejorado, respecto a la versión "Amber" de este equipo. Entre otras mejoras, incorpora el cierre de apps en multitasking al marcar un aspa sobre la aplicación.
Se añade la opción de crear "carpetas" en la página principal, algo así como un launcher de apps agrupadas por categorías. El Nokia Glance integra nuevas opciones de notificación. Ahora añade íconos de WhatsApp, Twitter y otras apps, pero te permite la posibilidad de portar un gráfico en pantalla apagada. Es casi un revival de lo que se podía hacer con el Nokia N8 y Symbian 3 en el modo de bloqueo.
Windows Phone 8 ha mejorado con el paso de los años, y ha portado una gran cantidad de aplicaciones a su entorno. De a pocos se está convirtiendo en un sistema estable y maduro, pero con varios peldaños pendientes en el proceso. Espero que el salto a 8.1 mejore varias condiciones de la versión actual. La buena noticia es que este equipo, así como todos los que llevan Windows Phone 8, recibirán el salto a 8.1 pronto, según Microsoft y Nokia. Esto es un enorme alivio para quienes invirtieron en un WinPho8 desde el inicio.
RENDIMIENTO
Estas son las entrañas del equipo:
- Procesador Qualcomm Snapdragon MSM8960
- CPU Dual core 1,5GHz Krait
- GPU Adreno 225
- RAM de 1GB, almacenamiento de 16/32GB sin posibilidad de expansión
Es un hardware que empuja un sistema operativo que no demanda tanto. Estas credenciales - que en Android podrían ser causal de estrés al jugar o abrir varias apps - no quedan cortas en Windows Phone. De hecho, la experiencia de uso se me hizo similar que en el 1020 o en el 920 anterior. La ventaja - o desventaja - de Windows Phone es que siempre tendrás la misma experiencia de uso, sin importar el equipo. Claro que una cámara como la del 1020 es impresionante, o una pantalla como la del nuevo ICON hará que todo se vea mejor. En líneas generales, la experiencia de uso no va a cambiar demasiado.
Mención aparte para la calidad de las llamadas. La calidad de recepción es buenísima y el uso de micrófonos reductores de ruido al hablar, te permite una comunicación más clara con tu interlocutor. Siempre he valorado la enorme dedicación de Nokia para desarrollar una experiencia auditiva sobresaliente durante las llamadas.
En juegos responde sin problemas, en fotografía trabaja muy bien, y en lanzar apps no demora casi nada. Windows Phone no es tan demandante como otras plataformas, pero eso puede ser un diferencial de peligro, sobretodo para los que buscan un diferencial de marca. Con el pobre mercado de Windows Phone, Nokia puede darse ese ancho lujo, pero aleja a los constructores del interés por mejorar el ecosistema. Si bien la fragmentación podría estar controlada - a pesar del gran mercado de WP7 que se quedó con la baba en la mano -, no hay mucho margen de apuesta para un diferencial, como ocurre en Android. A diferencia de Apple, Microsoft no depende de ella misma, sino del interés de constructores.
Lejos del frío análisis, me parece un equipo que pude acompañarte un par de años sin problemas, incluso consiguiéndolo hoy. Sin embargo, te invito a leer el siguiente punto para que decidas bien.
BATERIA
El gran ouch! de la reseña es este punto. La gran deuda pendiente en WinPho es la miserable duración de la batería. Tuve 5 horas de uso intenso -Waze, Spotify, cámara, redes y lectura de blogs - hasta que el celular dijo "me doy". No sirve de nada que un equipo tenga 2000mAh de batería si no se dosifica de mejor manera. En un uso menos geek, la autonomía del Lumia 925 llegó a 8-9 horas. Literalmente, Microsoft tiene que ponerse las pilas y ponerle mejores pilas a todos
VEREDICTO
Por más opiniones contrarias que existan sobre Windows Phone, siento que el ecosistema crece bien. El equipo es bueno, responde a altas exigencias y es de un excelente acabado. El problema es que compite con una propuesta enorme de variables en precios y calidad de construcción bajo el mismo rango de precios. Es un equipo que llega tarde al encuentro de la gama alta, pero que en media destaca por diseño, funciones y rendimiento.
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