Este artículo es un posible inicio de recomendaciones que la revista Usuario Digital hará para que tengas un análisis completo de lo que debes notar en el gadget de tu interés. La revista sale cada primer domingo de mes con el diario Expreso
Uno suele abrumarse por la enorme propuesta de televisores en el mercado hoy. Es bueno, en la medida que podemos comparar diferentes tipos de imagen para elegir el que más nos gusta; pero también es malo, sobre todo cuando la oferta nos abruma y nos decidimos muchas veces por el que cuesta menos y no por el que se ajusta a nuestra necesidad.
Antes de las recomendaciones, te invito a complementar tu investigación con foros y tutoriales en línea sobre el equipo que te interesa. Bucea entre vídeos, reseñas, críticas y otras fuentes para conocer a fondo el producto. Tus últimas inquietudes serán resueltas cuando te encuentres frente al equipo que deseas.
SMART TV
Es buen momento para decidir un Smart TV, porque no es un privilegio exclusivo de los “top of the line”. Podemos encontrar equipos de 32” o 40” con funciones Smart TV. Esto nos permite interactuar con aplicaciones en pantalla, como Facebook, Twitter, Netflix, Vimeo, YouTube y otras tantas.
Lo bueno de las nuevas generaciones de Smart TV, es que los controles ya no se usan de manera estándar sino que integran capacidades similares a las de un mouse o un trackpad. En modelos de altísima gama los controles son casi un accesorio más, pues responden mediante comandos de voz o análisis de movimientos de la mano para interactuar con el usuario.
Fuera de los servicios sociales que un Smart TV incorpore, hay funciones como el DLNA que permite el intercambio de multimedia entre Tablets, PCs, smartphones y el mismo TV. Fotos, videos o canciones pueden ser rápidamente compartidos en un entorno WiFi de la casa y disfrutar así de diversas fuentes de entretenimiento.
Una alternativa un poco más barata es conseguir un “Dumb TV” – un equipo que no tenga capacidades de un “Smart” – y conseguir este factor mediante dispositivos que se conecten a Internet, como una laptop, un PS3 o un bluray Smart TV. Sin embargo, con un Smart TV podríamos ahorrar en conexiones HDMI y evitar un cableado mayor.
NUMEROS
Cuando vayas a comprar un HDTV, inmediatamente los vendedores saltarán sobre ti con números. Muchos números, algunos indescifrables, varios intrascendentes. Asuntos como el “refresh” de la imagen o el “nivel de contraste” son situación es que no deben quitarte tiempo en la decisión.
La actualización o “refresh” se refiere a la velocidad con que se actualiza la imagen por “framas” o “cuadros”. Es decir, para pasar de un cuadro a otro, el alto nivel de actualización de la imagen permitirá transiciones más suaves. Esa medida se expresa en “Hertz” y pueden variar entre los 60Hz hasta los 240 o 480Hz. Personalmente creo que pagar más por un alto “refresh” es un desperdicio. Un equipo con 60Hz de actualización es suficiente, pero si tu demanda es algo más “gamer”, 240Hz es lo adecuado.
Otro número que asusta es el contraste. Televisores de 1:100000 o de 1:5000000 o de la cantidad de ceros que prefieras serán un argumento sólido de los vendedores para convencerte de la compra. El contraste determina los extremos de tonalidad en el equipo: el negro más oscuro – no un negro medio gris - y el blanco más brillante. Los números más altos expresan niveles más profundos en el contraste, pero es una métrica que no tiene estándar entre las marcas. No hay una medición oficial que determine una base de comparación, así que es una cifra que queda descartada y es un punto menos de estrés. Prueba tú mismo el nivel de contraste en los equipos y busca el que no te de tonos grises.
LED/LCD/PLASMA
Esta es, quizás, la pregunta más recurrente cuando uno decide comprar un HDTV. El plasma fue el primer formato que se relacionó con la televisión de alta definición. Luego llegaron los beneficios en consumo energético del LCD y el LED, hasta los modelos que rozan con el grosor lateral de un bolígrafo como el carísimo OLED.
El plasma es mejor aprovechado en espacios amplios con poca luz. Tiene un mejor nivel de contraste, pues no emite tonalidades negras sino que simplemente apaga las cápsulas de plasma que emiten luz para otorgar “ausencia de luz”. Son más baratos en tamaños por encima de 40”, pero ten en cuenta que consumen mucha más energía eléctrica que el LCD y el LED. Gana en ángulo de visión pero pierde calidad mientras más cerca estés del equipo. Otro punto a tomar en cuenta es que son equipos mucho más anchos y pesados.
El LCD es un cristal líquido iluminado desde dentro del equipo. Gana mucho más en resolución por pixel que el plasma y tiene una mejor definición de framas en equipos que no superan las 40”. La pantalla difumina la luz del ambiente y no genera esos molestos rebotes de luz en la pantalla, por lo que es perfecta para ambientes muy iluminados. Usualmente en el LCD los tonos negros parecen grises muy oscuros, pero no llegan a la profundidad de contraste. No consume tanta electricidad como el plasma y es más ligero en peso.
El LED es la nueva tendencia en HDTVs. Hablamos de una tecnología que ahorra hasta 40% de energía en comparación al plasma y al LCD. Los pequeños diodos de luz ayudan a lograr niveles de negro similares al plasma. Son “eco-friendly” – su poco consumo de energía los hace amigables con el medioambiente – y no calientan tanto como los LCDs. Los niveles de saturación pueden ser un poco molestos si no se calibra correctamente la imagen.
Hay opiniones de bloggers y reviewers en Internet que esperan darle una segunda oportunidad al plasma, pues los precios han caído muchísimo desde que ha sido eclipsado como formato por los LCDs y LEDs. En algunas marcas han tomado en cuenta la referencia y han reducido el consumo de energía de los plasma a niveles interesantes, pero aún no hay una implementación “Smart” en esa gama, a diferencia de los LEDs que son los nuevos puntales,
CONECTORES
El gran diferencial de los actuales modelos HDTV es la abundante cantidad de entradas HDMI. El cableado de hace algunos años atrás podría fácilmente emular un instrumento de espionaje de la KGB; con juegos de tres cabezas de diferentes colores llenando la parrilla trasera del equipo. En todo caso, es bueno que revises la cantidad de entradas HDMI que trae el equipo. Pagar 25 dólares por un cable HDMI de 2 metros es un abuso. Hay cables HDMI muy baratos en el mercado que no degradan en absoluto la imagen.
De la misma manera, actualmente es importante ver si el HDTV tiene entradas USB. A través de ese conector, podrás tener un reproductor multimedia de tus fotos, videos y canciones alojadas en un USB de diferente capacidad. En teoría, todos deberían reconocer los códecs más usados, como mp4, mkv o avi, pero siempre es bueno probar antes.
Actualmente hay equipos compatibles con MHL, una tecnología que implementa un conector con salida HDMI desde el pin micro USB de Smartphones y Tablets. En plano, podrás conectar un celular que no tenga salida HDMI, pero que cuente con protocolo MHL y ver lo que aparece en la pantalla del Smartphone en el HDTV. Es perfecto para juegos, revisión de redes sociales, demostración de fotos y video y cualquier otra tarea que el equipo realice. Lo interesante de esta tecnología es que, en algunos casos, podrás usar el control remoto del HDTV para moverte a través de la interfaz del Smartphone y olvidarte de ponerle dedo a la pantallita para accionar las opciones.
1080p VS 3D y 4K
Muchas empresas comenzaron a proponer la idea de contar con un HDTV 3D para disfrutar de contenidos creados bajo ese formato, con la esperanza que el “boom del 3D” planteado hace 3 años rendiría hoy sus frutos. La realidad apuntó a otro lado, y los contenidos 3D siguen siendo escasos.
La tecnología 3D propone dos tipos de lentes 3D: los pasivos y los activos. En el caso de los activos, son pequeños LCDs que alternan en encendido en base a la sincronización con el TV, pero son algo pesados, un poco más caros y requieren carga previa de energía para funcionar. Los pasivos son los mismos que usas en el cine, no requieren sync con el tele, son más baratos, pero no transmiten la calidad gráfica que los activos otorgan.
En el caso del 4K, hablamos de un formato que gana en resolución. Incorpora mayor densidad de píxeles e incrementa hasta en 4 veces más el tamaño del FullHD. La imagen es gloriosa y tiene un alto detalle en cada frama, pero la producción de videos en ese formato aún es incipiente. Tanto para el 3D como para el 4K, se han implementado “escaladores de imagen” para convertir un video regular y plano en tiempo real a estas versiones, sin necesidad de resamplear previamente el video.
Personalmente no terminan de convencerme estos nuevos formatos, tanto por la escasez de videos nativos para 3D o 4K, y porque aún no se aclara el camino a futuro de la tecnología en TVs. El 3D prolongado me marea un poco aún y los 4kTVs son enormes y carísimos. Aún confío en la estable resolución a 1080p de la mayoría de equipos en el mercado actual y no veo la necesidad de optar por alguna de estas propuestas en el futuro inmediato.
SONIDO
Muchos equipos HDTV han optimizado el tamaño de las pantallas colocando los parlantes en la parte trasera. Esto puede ser un problema para el sonido, pues se escucha un poco más encajonado y opaco al rebotar contra la pared en donde descansa el HDTV. En la medida de lo posible, invierte en un sistema de sonido complementario al televisor, para una óptima calidad, sobre todo con bandas sonoras tremendas.
Espero que estos alcances puedan ser de ayuda para que decidas un equipo que responda a tu necesidad y tu presupuesto. En todo caso, lleva un USB con un vídeo que hayas visto antes y pruébalo en cada TV, para que veas la diferencia entre cada modelo en la tienda.