Nokia y su segundo aire
Nokia no es la misma desde hace años. Pasó de ser la empresa que más invirtió en el tema “Smartphone”, a ceder su sitio como mayor fabricante de celulares del mundo. Symbian, el orgulloso sistema operativo de los finlandeses, se diluyó en la obsolescencia frente a iOS y Android. En febrero de 2011, en medio del caos interno, se alió con Microsoft para producir smartphones con Windows Phone. Dos años después, las aguas parecen calmarse y nos traen una empresa más convencida de la decisión que tomaron. Para Luis Kovalsky, Gerente General de Nokia para Perú Chile, es una oportunidad de recuperar a los “NokiaFans”.
Si tuvieras que tomar una fotografía del momento de Nokia, ¿qué verías?
Una cristalización de la estrategia de Nokia. Tenemos un portafolio amplio de una plataforma que se van consolidando en el tiempo, adquiriendo más adeptos con topes de gama como el Nokia Lumia 920 y la tecnología PureView; además de productos masivos como el Nokia Lumia 505 y 510, que permiten una masificación de la plataforma. Fue una decisión que recién entrega sus frutos, porque se lanzó inicialmente como una gama alta con un sistema presente en la mayoría de notebooks y computadores del mundo, pero que en la telefonía no estaba tan presente. Esto termina de complementar la integración de las 3 pantallas con Windows 8, con notebooks, Tablets y nuestro portafolio de Lumia.
Esa decisión de “reflotar el barco” mencionada por Stephen Elop, generó un cisma en la empresa e hizo girar a Nokia desde proyectos como Symbian o MeeGo. ¿Fue el cambio necesario en ese momento?
Fue una decisión valiente, pero a mediano y largo plazo. Tuvimos sucesos de corto plazo que sí afectaron a la compañía; pero fue una decisión estratégica que rindió sus frutos a mediano y largo plazo, que nos hizo cambiar el “mind set” para entender que ésa fue la decisión correcta. Estamos muy satisfechos hoy. Tenemos curvas de crecimiento y aceptación por parte de los consumidores. Tenemos plataformas consolidadas que siguen siendo un desafío, pero lo vivimos de una manera positiva.
A la par de iOS y Android, recientemente apareció en el mercado BlackBerry 10, el sistema operativo de una empresa que, al igual que ustedes, hizo un borrón y cuenta nueva sobre su propio ecosistema e intenta recuperar el nombre que siempre tuvo. ¿Sienten que es el competidor directo de Windows Phone?
Nosotros pensamos en nosotros y en nuestras fortalezas. Nuestro ecosistema creció de 7000 a 125 mil, casi un 1300% de crecimiento. No sólo somos fuertes en el sistema corporativo, pues el Nokia Lumia 920 ofrece herramientas de diversión, conectividad, redes sociales, correos personales y corporativos, apps útiles para el entretenimiento, y muchas otras cosas. El nivel de experiencia de nuestros dispositivos excede la experiencia laboral, porque contamos con un diferencial con las herramientas de Microsoft concebidas desde el inicio de la plataforma, como Office integrado con el software.
Al tener a Microsoft centrado en el desarrollo de Windows Phone, tienen la libertad de apostar con el hardware. Un ejemplo es la tecnología PureView. Estamos en una región que pone a la cámara como el gran valor agregado del celular. ¿Seguirán apostando por esa idea o perfilarán nuevos servicios?
La cámara es uno de los atributos. Tenemos Mapas, navegación por voz punto a punto en más de 150 países, redes sociales, chats, apps de todo tipo gratuitas y de pago. Somos un set de entretenimiento. Sobre PureView, tenemos la tecnología para lograr fotografías nítidas con poca luminosidad y sin flash, pero añadimos herramientas de software diseñadas para esa cámara: borrar personas que se cruzan, evitar imágenes en movimiento, y otras además de la parte de hardware. Tú decides lo que usas, el tamaño de tus íconos, qué apps o contactos pones en la pantalla delantera, tú personalizas como quieras el dispositivo. Esa versatilidad agrega mucho valor.
Los mercados emergentes son protagonistas ¿A qué apunta Nokia para mejorar la experiencia del usuario en este tipo de áreas?
Es uno de nuestros pilares estratégicos. Para eso tenemos a Nokia Asha. La experiencia en esos dispositivos para las personas que no pueden costear los costos de la gama alta es muy buena. El usuario tiene acceso a mapas, navegación, una excelente cámara, redes sociales, tienda de aplicaciones, juegos como Angry Birds en pantallas touch a precios accesibles y en un entorno muy amigable. La experiencia es superior comparada a equipos de la competencia del mismo costo. En el caso del Asha 111, un equipo de alta rotación en el Perú, tiene acceso a tienda y 40 juegos de EA gratuitos, gracias a un convenio. Eso muestra el interés de cautivar a un usuario “techie” que no tiene tanto presupuesto.
Los ciclos de producción son más cortos. Samsung lanzó el S4, Sony presenta el Xperia Z, HTC One ya salió al mercado. ¿Cómo maneja Nokia el tiempo de renovación de gama alta?
Queremos ir cautivando al consumidor con tecnologías disruptivas. Creamos el Nokia 3600, el primer teléfono con cámara de la historia. A partir de ahí comenzó la evolución. Estamos seteando un nuevo paradigma, fotográficamente hablando. No es sólo una carrera de megapíxeles, sino el tipo de implementación que damos a las cámaras para mejorar la nitidez. Creo que esa mejora continua de Nokia da nacimiento a las nuevas gamas. No es tanto cambiar las gamas o “lanza por lanzar”, sino darle las mejoras a nuestro portafolio.
¿Qué tan cómodos se sienten con Microsoft?
Es una relación absolutamente cordial y de partners. Es más, cada vez que ellos hablan de Windows Phone, siempre hablan de los Lumia. Eso hace que la relación se consolide cada vez más y haya un interés por parte de ellos para seguir con esta “evangelización”.
Artículo escrito para la revista VelaVerde