A prueba: Furby

Es raro tener que lidiar con juguetes y probarlos. Es raro porque, en mis tiempos – sí, tengo mis años – los juguetes nos ayudaban a desarrollar fantasías. Hoy, lo explícito es lo que captura a las generaciones. Sin embargo, debo confesar que me sentí gratamente sorprendido al jugar durante este tiempo con un personaje peludo y con vida propia – en sentido figurado, obviamente – junto a mi hija: probé un Furby.

Es un muñeco muy bien diseñado. Responde a una evolución interesante de productos que surgieron como legado del anciano tamagotchi - aquel sistema de domesticación de un animal virtual alojado en un ,llavero - y que demandaba atención, cariño, compañía y otro tipo de interacción. En este caso, los Furbys han sido desarrollados por Hasbro desde 1999. Ya en ese tiempo, el pequeño recibía estímulo externo a través de la voz y los sensores debajo del pelaje.

Luego, en el 2005, se buscó realizar mejoras en la siguiente generación. Para ese año – a mediados de setiembre – se desató la fiebre por la reserva de este singular juguete. El paquete de relanzamiento incluía un DVD con parte de la historia de Furby y un certificado de nacimiento. La gran diferencia entre ambas generaciones era el salto respecto a la interacción entre el usuario y el juguete, en base a respuestas pre programadas en el equipo.

Ya en estos años, se incorporó al Furby la posibilidad de interactuar con dispositivos móviles para estímulo, además de incrementar los sensores táctiles en la cola, la cabeza y la barriga del animalejo. Otro punto a favor fue la inclusión de paneles LED en los ojos para desarrollar mayor expresividad en las respuestas de Furby.

NOVEDADES

Esta nueva generación de Furby trae novedades interesantes. Los sensores han sido optimizados para una mejor reacción al tacto y la voz, mientras que se han acondicionado movimientos más acordes al estímulo – como la risa por cosquilleo o el ronquido al dormir –, además de darle mayor versatilidad de gesto con las pantallas LED para los ojos. Es un animal que ha encontrado un match muy bueno entre estímulo y reacción.

Un factor a destacar es la capacidad de interactuar con apps para smartphones. Ahora, podrás interactuar con el Furby vía aplicaciones para Android o iOS, en las que encontrarás diferentes maneras de estimular a este animalejo. Sin mucho misterio, lo que hace la aplicación es enviar señales inaudibles al equipo y, según el comando sonoro, el Furby responderá inmediatamente. Para esto, se pide al usuario colocar el smartphone/tablet que tenga el app con el speaker apuntando hacia el Furby.

Además, podrás interactuar con diferentes Furbys. Busca algún amigo que tenga otro, y verás que se relacionan inmediatamente.

La aplicación está rediseñada, e incluye nuevos aspectos, como:

• Elección de la comida. Podrás darle bocados de todo tipo al Furby – medias, botellas de salsa picante, rolls, aceitunas, etc.
• Hamburguesas. Podrás personalizar una hamburguesa a Furby.
• Grabador de video. Podrás realizar un montaje de plantillas en la aplicación
• Karaoke. Al escuchar un tema, Furby canta o tararea.
• De hecho, la aplicación tiene muchas más herramientas, así que te aconsejo instalarla para un mejor entendimiento con tu Furby.

RECOMENDACIONES

• Furby es algo temperamental. Si no le das de comer, puede ponerse de mal humor. Trata de hacerle cariño cada cierto rato, acariciarle la cabeza o hacerle cosquillas en el abdomen. Eso le gusta mucho.
• Para que Furby duerma, hay dos caminos. Uno es usar la aplicación y el apartado “ZZZZZ”, para que cuente ovejas y caiga dormido. El otro modo es dejarlo aislado un rato, hasta que escuches “Tengo sueño”, ronque y se apaguen sus ojos. En este segundo modo, Furby cae en sueño profundo y no despertará hasta que lo sacudas con fuerza. Es buen momento para guardarlo.
• Hay que aprender a quererlo y conocerlo. Es un juguete que maravillará a chicos desde los 6 años. Mi hija de dos lo zarandea siempre, así que no es de mucho provecho a esa edad. es mejor que busques un tiempo para estar con tus hijos y jugar con él, pues no se sabe en qué momento podrán usar el smartphone para otra cosa.