Gracias, Nokia

Hay sentimientos encontrados siempre que hablo de Nokia con amigos. Mi relación con la marca siempre fue de admiración a sus productos, de interés por sus novedades, de frustración con sus cambios y de resignación con sus decisiones. Desde que se anunció la compra de la división móvil de la empresa finlandesa por parte de Microsoft, ya había una fecha singular en el calendario: 25 de abril del 2014. Hoy, Nokia pasa a formar parte del catálogo de Microsoft, y podría tener un re-branding a Microsoft Mobile.

En este post, quiero hacer un recuento rápido de los modelos que tuve a mano, y que formaron parte de mi aprendizaje tosco en este fascinante mundo de la tecnología de consumo. Es una publicación llena de recuerdos y cargada de nostalgia. Espero que alguno de los modelos que mencione coincidan con los tuyos.

NOKIA 3205

 

Tuve este Nokia al sacar mi primera línea post-pago con BellSouth allá por el 2005. Este equipo tenía, entre varias características, la posibilidad de imprimir tus propias carcasas.Las tapas eran traslucidas y removibles, para que puedas personalizar el color de tu celular. En el CD de instalación, venía una plantilla de impresión y papel fotográfico. Una belleza. Además, fue el primer celular con cámara que usé. El lente era de 0.3 megapíxeles, la pantalla de 128x128 y una batería de 780 mAh.

NOKIA 5200

BellSouth pasó a ser parte de Movistar. Cuando ocurre ese mix, decidí cambiar mi equipo. Juro que estuve con ganas de un Motorola, pero la oferta de “equipos a un sol con plan postpago” hizo que me decidiera por este slider de Nokia. Hecho en plástico, este 5200 ya tenía saltos importantes: ranura para microSD, una resolución de 128 x 160, la cámara tomaba fotos de 640x480, grababa vídeo, corría juegos en JAR, botón dedicado para la cámara, buen contraste de pantalla y un espejito para selfies al lado del lente. Me acompañó el 2007, hasta que llegó el siguiente.

NOKIA N95-3

El “greatest hit” de Nokia en su momento. Recuerdo ver a Pergolini en CQC usando uno y me enamoré del bochinche. Fue el gran salto de Nokia en ese momento: Symbian S60 como sistema operativo, una cámara de 5 megapíxerles con lente Carl Zeiss – compañero de años –, slot para microSD de hasta 4GB, pantalla de 2,6” TFT de 16 millones de colores, salida RCA a televisores, parlantes laterales, doble slider, botón dedicado a cámara, navegador web COMPLETO – leía hasta flash –, grabación de video de alta calidad hasta en 30fps y un look hermoso.

NOKIA N95 8GB

Mi esposa sacó un contrato post-pago y yo pagué por el equipo. Le dejé mi N95-3 y ella me dejó el “Perla Negra”. Creo que ha sido el Nokia que marcó mi vida, por encima del anterior. Si bien es cierto se distinguía en pocas cosas del modelo anterior, era espectacular en ese color: la pantalla era más grande, tenía una memoria interna de 8GB no ampliables, era más rápido, tenía un mejor balance de color, pesaba un poco más y la batería era un poco más duradera. Además tenía un mejor acabado en construcción. Fue el equipo que más tiempo tuve en manos. Me acompañó por dos años. Fue el primer móvil desde donde publiqué un tuit, usando Gravity. Lo extraño.

NOKIA 5800XM

Mi N95 8GB tuvo un desprendimiento de flex, el conector que envía la información gráfica al panel delantero. El slider constante provocó esa ruptura, por lo que tuve que cambiar de equipo casi por obligación, dejando mi plan ilimitado con Claro para caer a uno de 3GB el 2010 – plan que tengo actualmente – y optando nuevamente por un Nokia. En ese momento el N97 me pareció un equipo malo, por lo que busqué una experiencia táctil distinta. El 5800 contenía casi lo mismo que el N97, pero en un cuerpo sin teclado deslizante. Me acompañó durante algunos meses, fue mi primera experiencia táctil – de mas esta decir, desesperante en Symbian S60 5TH – y la última vez que decidí manejar un celular con stylus. Buen equipo, pero muy limitado.

NOKIA N8

Nokia me invitó en octubre del 2010, junto con Arturo Goga, a Sao Paulo para el lanzamiento regional de los nuevos equipos con Symbian 3, la renovada interfaz de Nokia. En navidad del 2010 me compré el equipo. Usar este Nokia hizo que cayera en varios detalles comparativos con otras plataformas: la innovación en Android, el éxito de iOS y hasta la seguridad del entorno Blackberry frente a lo diluído del concepto Symbian. Fuera del OS, el equipo me encantó. la cámara de 12 mpx – vamos, es un equipo de hace 4 años!! – capaz de grabar en HD, la salida HDMI para HDTV, el primer equipo USB On the Go, una pantalla capacitiva de 3,5 pulgadas AMOLED, Mapas de gran calidad, un sonido fantástico, un cuerpo de aluminio precioso y capacidad ampliable fueron los grandes pro del N8. Le tengo particular cariño porque durante la espera de mi hija, este celular captó cada instante. Incluso usé este celular para tomar la primera foto de mi hija recién nacida.

NOKIA E7

Fue el segundo Nokia que tuve a préstamo para prueba. Seguía la línea de construcción del N8, pero contaba con la herencia del N97: un teclado qwerty deslizable. La pantalla era de 4 pulgadas, de mayor intensidad que la del N8. La desventaja, sin embargo, estaba en dos puntos fuertes: cámara sin autofocus y sin ranura de microSD. Nunca calcé el concepto de qwerty en Symbian. Buen equipo de trabajo, mas no de diario.

NOKIA E6

Durante un tiempo, y a préstamo por parte de Nokia, usé este qwerty “ala Blackberry”, que fue la reconstrucción de las entrañas del E7 en un cuerpo más práctico. Pantalla táctil, un cuerpo sólido y ben construido. Me pareció la misma historia del N97 con el 58’'00: mismo equipo en un cuerpo más barato.

NOKIA N9

A prueba tuve una semana el Nokia que pudo ser. Usaba MeeGo, un sistema operativo bello, con buena velocidad, excelente desempeño y mucho aliento de los desarrolladores. Lamentablemente fue el único equipo que Nokia produjo bajo ese esquema, pues a inicios del 2011 ya había anunciado la alianza con Microsoft. Este N9 pudo ser el mejor smartphone de ese año, pero nació sin apoyo. Una real pena. Aún lo busco para colección, pero dudo mucho que pueda encontrar uno sellado. Sin embargo, el modelo fue el exoesqueleto de lo que vendría luego con Nokia.

NOKIA LUMIA 800

Fue mi segunda incursión en Windows Phone, pues ya había tenido la chance de probar el OS en un LG Optimus 7. Significó mi reencuentro con Nokia después de tiempo. Debo ser honesto: prender un equipo NOKIA tras varios meses me llenó de nostalgia. A pesar de la emoción, no pude dejar de notar las enormes carencias del ecosistema de Microsoft en ese momento: limitaciones en hardware, pocas apps, lags…  Fuera de eso, Nokia se lució con el equipo y lo dije en la reseña. La forma del N9 fue la que se mantuvo, con un cuerpo policarbonatado de una sola pieza. Me dejó una sensación agridulce, pero tenía esperanza en el siguiente salto.

NOKIA LUMIA 920

Llegó Windows Phone 8 y las tensiones bajaron. Nokia supo capitalizar el salto, pues varias de las desventajas del software de WP7 fueron erradicadas. Ahora se sentpia un equipo macizo. El Lumia 920 incorporó la tecnología Pureview, formato ensayado en el Nokia 808 de 41 mpx pero acondicionado a un mejor funcionamiento para Windows Phone. Definitivamente se notó mejor que el 800. Más veloz, mejor alimentado por apps, reconciliado con los desarrolladores y mejor diseñado. Se parece mucho al 925 que reseñé hace poco en mi blog.

NOKIA LUMIA 1020

Hoy tengo un Lumia 1020 que tuve la chance de reseñar aquí. Me parece que, tras estos años, puedo decir que Nokia apostó bien, cuando pocos hubiesen tenido la cabeza fría para hacerlo. Elop se compró el pleito y se lanzó de cara contra el fuego, en un momento en que apostar por Android hubiera significado un despertar más lento y sacrificado. Hoy ya no existe Nokia como marca, pero sí como historia. Gracias Nokia. En serio, gracias.