¿No te pasa que a veces recibes un jalón de regreso a la realidad? Pues, tras semanas de uso, debo decir que Huawei ha hecho un teléfono que ha cambiado mi dependencia a estos bichos. Muchas veces, y por la pésima costumbre de probar teléfonos Premium o tope de línea, siento que DEBO ponerle todo lo que uso a un Smartphone: retocadores de fotos, gestores de redes, juegos, tweaks a la interfaz y todo cuanto le puedo endosar a un equipo. La mala costumbre se centra en el abuso constante a un dispositivo, y la consiguiente discriminación tras bajo rendimiento en tareas complejas. Este paradigma de uso ha cambiado notablemente, desde que llegó a mis manos el Huawei Ascend G6, un equipo que, en líneas generales, es competente y efectivo sin necesidad de estar pegado a él permanentemente.
DISEÑO
Dimensiones: 131.2mm largo x 65.3mm ancho x 7.9mm grosor
Peso: 115g
Ya había tenido experiencias previas con el hardware de Huawei para sus Smartphones, pues tuve un Ascend P6 por meses. El G6 – la línea media de Huawei - mantiene la misma línea de construcción que el modelo Premium, pero es un poco más ancho. Sin embargo, se siente cómodo a la mano. A diferencia del P6 – un equipo sumamente delgado y frágil -, las curvas del G6 se adaptan mejor a la línea de construcción. El equipo se siente estable al agarre, no hay mucho problema para cogerlo con una mano, los bordes no son tan resbaladizos y las esquinas calzan perfecto en las líneas de la palma – sí, en serio –.
El diseño resulta, ciertamente, un híbrido y licuado entre algunas “inspiraciones”, como el iPhone que resalta en la parte de arriba y algún modelo perdido de Sony Ericsson que inspira la base. Sin embargo, la posición de los conectores me resulta desnucante. Por un lado, el conector USB descansa en la parte de arriba del equipo. Para algunos resultará intrascendente, pero – y tal como lo mencioné en mi reseña del Nokia Lumia 925 – cuando estás en la cama y lo coges enchufado puede resultar una molestia. Por otro lado, el input de audífono en la parte lateral y abajo. Ten cuidado con tus audífonos si no son en “L”, porque podrías estar encajándote el Jack del audífono permanentemente en la cadera.
Fuera de eso, la ubicación de los botones de bloqueo y volumen están en el “sweet spot” que uno busca en un teléfono. A diferencia del P6, este equipo no se te va a partir en las caídas. Es resistente, aguanta flagelo sin problemas y se dobla poco – ya para entrar en el psicosocial del iPhone 6 – con algo de presión. La tapa trasera es desmontable y deja ver el slot para microSIM y el de almacenamiento externo via microSD
PANTALLA
IPS LCD de 4,5” 540 x 960 (245ppp)
Bajo este parámetro tengo sentimientos encontrados. La pantalla pinta los colores de un tono pastel que, bajo ciertas condiciones, es un gran acierto. Sin embargo, bajo luz natural, esa tonalidad podría comprometer la visualización pareja del contenido. A diferencia de paneles AMOLED o incluso otras pantallas IPS, el color en este equipo está muy suavizado y en iluminación de interiores anda muy bien. El ángulo de visión es tremendo, así que no te preocupes por la manera en que colocas el equipo.
Uno de los puntos hándicap del equipo es la respuesta al toque. Al escribir o llamar un comando, hay ciertos momentos en los que el G6 no reacciona. Me ha pasado cuando ingreso mi contraseña en el lock screen, cuando digito con Swiftkey, o incluso cuando paso de lado entre las apps. No es frecuente, ojo, y supongo que es algo mejorable por software. Pero está, y es mejor trabajar por eliminar por un problema que minimizar su impacto en la vida diaria.
Me hubiera gustado un matizador gradual en el brillo de pantalla, y no el “preestablecido” de cuatro puntos – bajo, medio , alto y automático – y una distancia mayor de los botones físicos de Android. Muchas veces, al escribir, he tocado sin querer el HOME y he minimizado el app. Es un tema de costumbre, porque suelo usar esos botones minimizados en mi G2 con Cyanogen.
HARDWARE
Chipset Qualcomm SnapDragon 400
Procesador Quad-Core 1.2Ghz Cortex A7
Gráfica Adreno 305
1GB RAM/ 8GB ROM con slot para microSD hasta 32GB
Multibanda – incluye frecuencias 4G de uso en el Perú (1900 y 2100)
Wi-Fi N + hotspot BT 4.0, microUSB OTG, RADIO FM, NFC
Como remarqué al inicio del post, es un teléfono que provocó en mí una reevaluación del uso de un Smartphone, y es algo que no me pasaba desde el Moto G que reseñé. Es un equipo que no es tope de línea, ni tampoco tiene specs de infarto, pero cumple. Y vaya que me hice dependiente de él. Decidí no instalar lo que usualmente coloco en el equipo – pronto una muestra de apps que llevo conmigo –, y conforme pasaba el tiempo, me di cuenta que podía prescindir de varias. Eso hizo que el equipo respondiera de manera óptima en cada comando. Mucha de mi atención estaba centrada en la conectividad, por cierto. Al ser un equipo 4G, todo bajaba más rápido, las páginas cargaban de manera más veloz, el contenido trepaba casi inmediatamente.
Por encima de la velocidad – que es motivo de otro post, por cierto – me encantó la estabilidad de la conexión. Fuera del carrier – Claro 4G -, el G6 siempre tuvo alta recepción de señal, incluso en ambientes que limitan mi conexión – la cobertura dentro del edificio del Grupo RPP es horrorosa – y estuvo bastante pareja hasta con el WiFi hotspot.
Para ser un equipo de plástico, no calienta mucho. Incluso en uso intenso, la temperatura del equipo nunca resultó incómoda a la mano o al bolsillo. No es un teléfono para estar agarrando siempre, consultando todo en todo momento. La inclusión de un LED notificador se agradece, tanto por función como por la intensidad.
La calidad de las llamadas es muy buena, y casi no hay interferencias que perjudiquen la comunicación – esto, evidentemente, es condicional al servicio -. La bocina trasera tiene un volumen bastante bueno, tanto en notificaciones como en multimedia. El problema está en la ubicación de la mano para el rebote acústico. Al ser un teléfono más delgado y pequeño que la medio de constructores, basta con una sola mano para manipular el equipo. Casi nunca puse ambas manos en modo landscape o echado para ver contenido – YouTube, por ejemplo -, y siempre que cogía el equipo, lo hacía con la mano izquierda. Eso exponía demasiado el parlante y no generaba un rebote acústico natural en la palma. Son detallitos, ojo, pero que a veces son buenos de contar.
CAMARA
Principal: 8 MP, Autofocus, flash LED. Grabación de video a 1080p
Delantera: 5 MP Grabación de video a 720p
Otra de las grandes revelaciones. Sobre todo en la cámara delantera, Huawei ha puesto especial esmero en la construcción, tanto en este modelo como el P6. El ángulo de visión de la cámara delantera, firmada por Sony, es tremendo – 88 grados de visión - e ideal para selfies en grupo.
Además de contar con un angular notable, añade comandos de disparo por voz. Así, ya no tendrás que poner el dedo en la pantalla para disparar el formato más incómodo de los últimos años. Tiene un enorme ingreso de luz y permite obtener fotos excelentes, en un mercado que apuesta aún por los 2MP como seteo básico para las cámaras delanteras.
Izquierda: cámara delantera del Moto X 2014 / Derecha: cámara delantera del Huawei Ascend G6
En el caso de la cámara trasera, Huawei cuenta con un lente BSI de f2.0 que captura más luz y resalta con enorme calidad los detalles. Hay mucho software añadido en el apartado cámara, destacando 10 niveles de mejora de toma, disparo a voz, ráfaga, panorama en modo portrait, fotos con sonido y el manejo nativo del ISO, entre otras cosas.
Esta es una muestra de video capturada con ambas cámaras, sin perder generación pues están editadas en la misma Youtube
SOFTWARE
Android 4.3 “Jelly Bean”
Interfaz UI Emotion 2.0 Lite
Uno de los “sabores exóticos” en el Huawei Ascend G6 4G es el software y la personalización de Android 4.3 – dicen que habrá KitKat pronto… dicen – desde caja. La capa personal de Huawei es la Emotion UI 2.0 Lite, algo que ya había visto en el P6 y veo replicado en este equipo. Me atrevo a decir que, a pesar de la comodidad en la interfaz – muy parecida a MIUI -, las herramientas que incorpora Huawei para el control de TODO son excesivas.
Ojo, no está mal que un equipo busque optimizar sus condiciones para una mejor experiencia. Eso lo concedo. Pero hay momentos en los que uno no entiende porqué aplicaciones Gmail o WhatsApp – o cualquiera con naturaleza de notificación push – no notifique casi nunca. Si vas a conseguir un Huawei, asegúrate de ajustar correctamente el gestor de notificaciones. Por momentos, uno siente que el equipo decide demasiado, por encima de la voluntad del usuario, en el tema de la calidad de las notificaciones. Para un heavy user, no hay mucho problema. Pero un usuario promedio podría entrar en paroxismo si se topa con alguna configuración que evite que apps como WhatsApp o Facebook Messenger, por citar algunos de “Push Notifications”, restrinjan su función natural.
Una de las frustraciones más grandes que encontré al usar el software, fue que algunas apps no “hablaban” con otras. En concreto, tuve problemas para mandar a Pocket archivos de Feedly. Incluso iba a la parte de “compartir”, escogía Pocket, y casi nunca hacía el traslado. Tras un reset, persistió el tema. Te pido que te prepares para lo siguiente: cada vez que instales un app, el sistema te preguntará si deseas que esta app te envíe notificaciones. Sí, cada una de ellas.
Hay dos apuestas fabulosas que debo saludar. La primera es un administrador de sistema, algo como Clean Master o CCleaner para el Smartphone, que permite analizar la data alojada y desechar lo inservible: temporales, archivos instaladores, descargas truncas y otras. Es genial para darle un respiro al equipo y conseguir un boost para aliviar el flujo de trabajo en el Smartphone.
Lo segundo es el Administrador de Perfiles. Desde el P6 lo amé y ese que todos los Smartphones tengan algo tan simple y necesario. Es un dial que selecciona el perfil necesario en cada momento: reunión, aire libre, hora de sueño, normal y otros más. Puedes setear los parámetros a detalle: la cantidad de volumen en el ringtone, la desconexión o conexión a ciertas redes, y otras más que dejaré que descubras. Lo bueno de este sistema es que aparece en la fila de opciones en la barra de Android, así que podrás acceder desde cualquier aplicación a este método.
Creo que el software que usa Huawei puede ser más simple, y menos restrictivo. La suavidad de la interfaz – por cierto, las animaciones casi nunca sufrían – contrastaba con la cantidad de tweaks que debía hacerle al OS para que se optimice a mi gusto. En el caso del GPS, suele ser veloz. De hecho que la conectividad 4G ayuda mucho al tema, pero en lugares algo más lejanos no falló en absoluto. Tuve la oportunidad de estar en Trujillo, en donde Claro ha desplegado recientemente su servicio 4G, y no tuve problemas de orientación en absoluto, tanto en Waze como en Google Maps.
AUTONOMIA
Uno de los puntos a favor de este dispositivo es la vida útil de la batería. Sus 2000 mAh mantienen al equipo en actividad por 12-14 horas en promedio. El G6 cuenta con modo de ahorro de energía como opción directa, así que te permitirá mantener una reserva en caso el equipo se quede sin energía. En standby, he tenido al equipo con energía hasta por 3 días y medio. Me resulta curioso el consumo de energía en el equipo, porque da la impresión de agotarse muy rápido entre 100% y 50%, pero en el siguiente tramo se queda por buen tiempo. Asumo que es por el hábito de uso cuando ves que no te queda mucha energía, pues evitas excederte en el uso, pero igual me resulta curioso.
¿VALE LA PENA?
Si quieres un equipo a bajo costo – me dijeron que en plan 99 esta 100 soles – con conectividad 4G, dale. No te lo recomiendo si esperas un equipo con Android puro. Es un equipo que casi no sientes en el bolsillo, pero que es maltratable y resiste caídas. Es un tamaño que muchos podrán apreciar – 4,5 es cómodo para una mano – y tiene, sin duda, las mejores cámaras en conjunto del mercado. Es buenísima para selfies, y que podrás compartir rápido con 4G. Tiene Radio FM, así que tómalo como un diferencial si es necesario. La memoria expandible es un plus, pero algunas apps o juegos – los más pesados, por ejemplo – no correrán mucho al 100% de capacidad. La actualización es un albur, pues el P6 que tuve en manos no tuvo actualizaciones nunca y se quedó en 4.2 y éste está en 4.3, así que ya depende de la empresa.
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