Para los que están pendientes de los saltos dentro de la categoría fotográfica, siempre han visto a Sony como una marca de “transición” a algo mas serio, en donde destacan Nikon y Canon como puntales. Durante los años en los que Sony ha trabajado para una base mayor de usuarios, se ha forjado una reputación ascendente que hoy la sitúa como un verdadero referente de la industria y un elemento importante en la decisión de un profesional de la fotografía. En este artículo te reseñó tres modelos de cámaras - bueno, un lente y dos cámaras - que me han acompañado este último año y han sido una grata revelación, cada una en su propio piso de desarrollo.
Los diferenciales de Sony
NFC. Una de las opciones integradas en el “ecosistema Sony” y sus cámaras es la incorporación de un sensor NFC para complementar la experiencia de monitoreo desde un dispositivo externo, y una transferencia directa del lente/cámara al smartphone/tablet.
MANIOBRABILIDAD. Cada elemento en el diseño de los nuevos dispositivos fotográficos de Sony apuntan al uso practico y sencillo en diferentes niveles. La comodidad es tremenda, el peso bien distribuido y la construcción es bastante firme.
DEMOCRACIA. Sony entendió que no podía centrarse en Android como plataforma de llegada. Sabe que iOS es un ecosistema enorme y que la cultura fotográfica es mas fuerte en los usuarios de iPhone. Un mercado abierto bajo las mismas opciones, además del uso de memorias SD/micro SD además de su memory stick, ha sido un tremendo acierto.
Lente QX100
Desde hace un par de meses vengo probando esta innovación de Sony, que tuve la chance de reseñar a fines del año pasado. Desde que vengo usando la QX100 casi no uso el lente principal de los celulares que uso o pruebo, salvo la propia prueba del lente. Es un equipo que se conecta mediante Near Field Communication y que habilita la transferencia WiFi Direct entre los equipos. Entre las ventajas, destaca la distancia focal de f1.8, 12800 de ISO, un disparador veloz y capaz de registrar larga exposición. Ahora, tras la actualización a la versión 3.0, se habilita el manejo del shutter y el uso del botón físico en el lente para realizar un enfoque a presión media. El zoom de 10x es muy útil y es capaz de grabar vídeo a 1080. Es perfecto para tomas a distancia, e incorpora varios accesorios para un mejor desempeño, sobretodo para aprovechar por completo la resolución de 20 MP que procesa.
Encuentro dos enormes desventajas en el formato original. Primero, el tiempo de transferencia es bastante lento, entre la generación de la foto y la llegada al dispositivo. Podría hacerse de una manera veloz, pues la cámara queda inutilizada para una seguidilla de fotografías durante 7–10 segundos. Segundo, el tiempo de vida de la batería, pues sus 630mAh no aguantan mucho trote. Le puse un micro SD de 16 GB y sobrevive a menos de doscientos disparos, eso sin contar con la vida del smartphone.
Fuera de eso, creo que Sony ha descubierto un mercado amplio que encuentra este gadget sumamente atractivo. Espero probar con ansias la siguiente versión.
Cámara NEX–5T
En la gama de transición a media, encontramos un modelo que te deja escalar progresivamente en los secretos de la fotografía: el NEX–5T. Este equipo compacto, sin espejo y de objetivos intercambiables, integra un sensor CMOS EXMOR APS HD de 16 MP, enfoque híbrido, un software optimizado para pantallas táctiles y conectividad NFC y WiFi. Todo esto en un ligero cuerpo de 218 gramos bien distribuidos, acompañado de un panel de tres pulgadas táctil que se ajusta a diferentes posiciones, para comodidad del fotógrafo serio y “selfiero” - si cabe la figura -
Una de las ventajas de usar un modelo como el NEX–5T es la gran versatilidad de uso en parámetros sencillos de entender para el fanático y el profesional, con seteos simples y que permiten una calidad extraordinaria sin mucha formula. Combina el enfoque manual con extrema precisión, aunque el automático hace un trabajo digno también. Sin duda, el tener una pantalla 16:9 ayuda mucho a manejar los comandos desde el panel. Es un modelo que combina versatilidad y rendimiento, aun en los parámetros pre establecidos o en los seteos más exquisitos. Es ideal para los que desean empezar a profundizar en la fotografía y necesitan una cámara que aguante ese crecimiento progresivo hasta un nivel medio alto.
Alpha 77 II
Tras un periodo en el que Sony era arrimado al mercado “experimental” en usuarios nuevos, y la competencia cuajaba mejor sus rótulos, la empresa japonesa paso por un periodo de aprendizaje necesario. Parte de ese aprendizaje consistía en evaluar el potencial de sus integrados, sus alianzas estratégicas y la visión del usuario sobre el mercado y las marcas que consideraba buenas. Sony nunca perdió el prestigio de ser una gran opción en cámaras de bolsillo, pero empujar “Cybershot” a otros rumbos no era la respuesta. Tiempo después, apareció la serie “Alpha” y se replanteó todo. Parte de ese esquema se centró en la potencia y la versatilidad del dispositivo, reduciendo los pasos para una buena toma y una configuración siempre a mano, además de llegar a niveles brutales en parámetros claves, como el ISO y el shutter. La “Alpha 77 II” resulta de ese planteamiento, logrando emparejar un gran rendimiento, acceso veloz a configuraciones y una calidad increíble en los resultados.
En principio, al Alpha 77 II lo han dotado de un espejo traslúcido, sensor CMOS EXMOR APS-C de 24,3 MP, un cuero de magnesio resistente al poco y la humedad, enfoque automático TTL por detección de fase con 79 puntos, disparo continuo a 12 FPS, 25600 de ISO, obturación de 1/8000 a 30”, 726 gramos de peso y conectividad WiFi y NFC.
El resto del equipo se complementa con un visor de 1,3cm Tru-Finder OLED XGA y una pantalla LCD TFT de 3 pulgadas articula le para diferentes ángulos. Las asistencias que otorga en el enfoque son bastante completas, pues muestra un enmallado rojo en la zona del enfoque para mayor precisión, el que se desplaza por zona adaptándose al cambio de superficie de manera fantástica. Para mejores resultados, Sony incorpora un punto de f2.8 colocado en horizontal, para mejorar el enfoque con objetivos de apertura amplia.
Resulta extraño tener todos los seteos a la mano, pues uno esta muy acostumbrado a revisar los parámetros desde pantalla y haciendo salto entre funciones hasta llegar a la función deseada. En el caso de la Alpha 77 II todos los parámetros están al alcance y de manera independiente, para poder intercambiar parámetros sin perder el objetivo desde el visor. Es ideal para los que trabajan con producción audiovisual y necesitan una cámara capaz de registrar imágenes de gran calidad a alta velocidad. Como añadido, debo mencionar que graba video a 1080p y 60FPS bajo el codec AVCHD 2.0, mucho más dócil para edición. Además, y sumando todos los algoritmos y sensores mencionados, es capaz de procesar el enfoque automático permanentemente aunque el objeto se mueva rápidamente.
Te recomiendo revisar más información sobre la cámara que necesites. No todas están hechas para todo tipo de público, pero aquí un consejo:
QX100: ideal para viajes, reuniones y situaciones en que necesitas un mejor lente que el de tu smartphone. Trata de usarla en lugares iluminados, porque no podrás usar el flash del smartphone. Complementa el uso con un trípode tipo Gorilla.
NEX–5T: compañera de mochila en viajes y reuniones. Lleva un lente angular y el que viene al comprar el equipo y tendrás un complemento ideal para tus travesías callejeras. Usa una batería externa para prolongar la vida del equipo.
ALPHA 77 II: Un equipo profesional con una curva larga de desarrollo. Ideal para productoras audiovisuales, pues su calidad de grabación y captura fotográfica son buenísimas. Además cuenta con todo tipo de conectividad para micrófonos externos, wifi y disparo remoto. Consigue la empuñadura para fotos en modo vertical.
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