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Soy un fanático de la edición de audio desde hace años. Desde mis incursiones en software incipiente – Sonic Foundry Vegas 2 fue mi puerta de acceso al mundo de la edición multipista hace trece años –, me ha parecido fascinante la manera en que hoy se puede pensar en el “diseño del sonido”, tanto en la estructura del contenido como en la realización artística. Hoy encontramos excelentes opciones en el mundo móvil para realizar una edición de calidad, sin tomar mano de equipo complementario. Desde un Smartphone uno puede desarrollar contenido sonoro post producido en diferentes tracks, cadena de efectos y renderización veloz. Casi como hacer tu ringtone desde el celular, pero aplicando el principio a algo mucho más útil.
Me costó un poco de tiempo confiar en el potencial de Tablets y teléfonos para esta labor, pues el mouse otorga mucha precisión en este tipo de actividad. Además, las pantallas táctiles requieren de botones de comando algo más grande que entorpecen la visión general de un proyecto de audio. A mí me gusta ver una mezcla en “plano abierto” para monitorear el flujo de trabajo. Otra de las dudas radicaba en la ausencia de periféricos capaces de darle un acabado decente a la mezcla final, como un buen micrófono condensador o una tarjeta de audio externa. Tras un desarrollo parejo, he extrañado menos esas desventajas, y me enfocado más en la portabilidad de mi propio estudio de grabación portátil.
Vayamos por partes. Invertir en este rubro significa justificar la compra de un software o de un hardware al que darás uso permanentemente. No vale de nada si te haces de accesorios que desecharás en menos de un mes. Este artículo podría servirte de guía si deseas convertir tu Tablet o Smartphone en un software de edición de audio.
GRABAR Y MODIFICAR
Una diferencia positiva de un editor de audio, frente a meros grabadores para Smartphone, es la capacidad de implementar “cadenas de procesos”. Me explico: así como en la fotografía colocamos filtros de color, manejamos el brillo y contraste, saturación y texturas, también podemos añadir procesos en el audio para mejorar su calidad. Un editor de audio debe integrar:
- EQ: Un ecualizador permite un manejo de frecuencias o tonos básicos – a grandes rasgos los bajos, medios y agudos – para reforzar el audio a gusto personal.
- COMPRESION: Un compresor de audio permite regular los niveles mínimos y máximos del audio, para lograr “emparejar” la mezcla y que todos los elementos incorporados en un canal tengan el mismo “peso” en la reproducción.
- MODULADOR: El universo de la modulación es sumamente amplio, y va desde los flangers, chorus, phasers y todo cuanto se pueda modificar. Le da un “color” especial a cada componente de la mezcla.
- REVERBERACION: El manejo del eco aporta profundidad a diferentes componentes de la mezcla. Usualmente la voz debe tener un leve tratamiento en la reverberación para “despegar” la voz del resto del audio.
Hay otros módulos de trabajo, como las distorsiones, normalizadores, limitadores, filtros de resonancia y demás; pero la demanda de estas unidades de trabajo no es tan alta en el ecosistema móvil, por lo que prefiero destacar las funciones primordiales.
AÑADIR HARDWARE
Uno de los puntos críticos en la edición de audio es la incorporación de hardware para mejorar las condiciones naturales de la grabación. A pesar de incluir canceladores de ruido y micrófonos direccionales de buena calidad, aún los dispositivos móviles no llegan a un estándar de grabación aceptable. Es discutible, pero nunca podré comparar la grabación de un micrófono condensador y un Smartphone. Eso no existe.
Lo que sí existe es la posibilidad de añadir hardware vía USB On The Go. Hace un par de años. Vengo usando un micrófono condensador USB – un Audio Technica AT2020 USB – conectado al iPad a través de un adaptador USB para lectura de memorias USB. La diferencia es que el iPad otorga parte de su autonomía para alimentar de energía al dispositivo USB conectado. A través de este proceso, puedo tener mi condensador conectado al iPad, grabar con altísima calidad y no depender de un estudio de grabación para tener un buen registro. De la misma manera, utilizo un cable USB OTG para Android y conectar mi condensador en un teléfono para grabar desde esa interfaz.
Aparte de estas fórmulas sencillas, siempre puedes conseguir un iRIg o cualquier otro accesorio externo de grabación. Muchos mejoran las condiciones naturales del dispositivo, y cuentan con autonomía propia. Estas opciones, si bien más caras que un cableado, son soluciones muy interesantes.
SOFTWARE
Mi primera opción para iOS es este completo software de grabación y edición en una sola línea. TwistedWave es simple y efectivo: permite la grabación en mono y estéreo, a diferente bitrate y sin límite de tiempo. Una vez capturado el audio, podemos aplicar procesos – comprimir, limitar, reducir ruido, normalizar – y añadir efectos a la cadena – phaser, reverb, chorus y demás – para mejorar la calidad sonora. Es compatible con los micrófonos USB conectados mediante el adaptador. No añade herramientas para composición musical, sino que se centra en el registro.
Lamentablemente no es multipista, pero lo recomiendo como un paso previo. Antes de pasar a un editor multipista, siempre depuro el material y añado el audio editado a un proceso mayor. Si lo tuyo es grabar en un solo canal y disparar el audio a un servicio como SoundCloud o alojamiento de podcasting, TwistedWave es perfecto para ese trabajo. Otra ventaja es que puedes convertir el audio en un formato compatible con reproductores – mp3, por ejemplo – y disponer del resultado en la biblioteca de iTunes o permitir la descarga a una PC mediante un acceso remoto.
Esta es mi segunda opción. Además de ser un competente editor de audio, es un centro de proceso musical. Es sumamente dócil con el trabajo en MIDI, la importación de formatos sonoros, la implementación de plugins comprados dentro de la aplicación y otras opciones. Es compatible con una gran cantidad de hardware externo y con posibilidad de trabajo con otras apps desde el dispositivo.
Además de tener la vista por ondas y pistas, también cuenta con una vista “consola” para ver el seteo de cada canal, la cadena asignada de procesos y el volumen de cada pista. El rendering es veloz, pero no funciona en multitasking, por lo que deberás esperar a que termine el proceso para usar otra app en el iPad.
AUDIO EVOLUTION MOBILE - Android
Mi opción en Android. Uno de los pocos programas de edición de audio con gran potencial en Tablets y Smartphones, y que vengo probando permanentemente. Gracias a su compatibilidad con múltiples dispositivos USB, permite la incorporación de micrófonos y teclados MIDI mediante cable USB OTG. Cuenta con herramientas de composición musical, ajuste de Pitch – velocidad del audio – regiones loop, ilimitados UNDO – deshacer cada parte sin problemas -, manejo de nodos para Fades o curvas dinámicas en el audio, resample y otras posibilidades más.
La ventaja de AEM es su versatilidad junto al entorno Android, en el que podemos compartir el resultado con todo tipo de software. Además, tiene diferentes opciones para la exportación y el alojamiento del resultado. En pantallas de 4,5 pulgadas se aprecia sin problemas, pero se consigue un mejor flujo de trabajo desde Tablets, sin duda.
Una desventaja por naturaleza en Windows Phone es la nula compatibilidad de accesorios USB. Si tienes Windows Phone, es mejor que te resignes a no depender de tarjetas o micrófonos conectados por USBO OTG. Sin embargo, Wave Master para Windows Phone sí permite la importación de audios desde el mismo dispositivo o desde OneDrive, el servicio de nube de Microsoft. Es ide3al para retocar una línea de audio y trabajar pequeños pedazos de grabación en un solo track.
Una de las ventajas de Wave Master es que cuenta con una interfaz muy sencilla y de gran respuesta al tacto, sin complicaciones o lags evidentes durante la aplicación de los procesos. Lamentablemente no cuenta con una paleta de moduladores amplia pero sí edita en multilinea, así que puede ser una solución interesante para Windows Phone.
Estas herramientas no son un reemplazo a ProTools o tantos otros sistemas, pero son una excelente opción si lo nuestro es la publicación veloz de contenido de calidad. Te recomiendo probar las apps, tener paciencia en los tiempos de respuesta y perspectiva de la aplicación: no vas a reemplazar tu sistema habitual de trabajo, pero te servirá para hacer correcciones veloces y sin perder el estándar de sonido que necesitas.
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