Sin dudas, Lenovo ha dado un giro drástico a su mística de construcción. Tras la aparición de la Yoga Tablet y la reseña que hice sobre el equipo, quedé un poco decepcionado con el equipo; pues tuve altas expectativas respecto al revolucionario diseño mostrado, pero el rendimiento y ciertas specs me mantuvieron con cable a tierra. Luego de un año, Lenovo parece haber encontrado su filosofía de producción, maximizando las oportunidades encontradas en este planteamiento. El mercado de Tablets, además, está girando a satisfacer una demanda más profesional, con tamaños más grandes – incluso con el gran rumor sobre el iPad de 12.9 pulgadas – y que impulsarán los procesos con arquitectura de 64 bits. La Yoga 2 Pro de Lenovo llega como uno de los primeros intentos de la empresa china por satisfacer ese mercado ejecutivo, con accesorios interesantes a reseñar. Esta es mi reseña de la Tablet Yoga 2 Pro de Lenovo
DISEÑO
333 x 223 x 12,6mm
950g
Recata la línea de construcción del modelo del año pasado, pero pule varios errores. En primer lugar, ya no es tan llamativo el cilindro de la base. Al tener un buen tamaño, el cilindro se acopla mejor como concepto. El kickstand trasero gana en rango, permitiendo colgar la Tablet como si fuese un cuadro, o colgarla del dedo como si fuese una maleta. Los “click” de cada movimiento suenan claros y el acabado de aluminio no deja parte suelta.
Otro gran plus, ha sido mover el input Jack de audífonos a la base de la pantalla. El acabao es mucho mejor, se siente un producto más maduro y mejor diseñado. El kickstand ha tenido un revitalizador enfoque, al tener una perforación para la cámara trasera y un botón para liberar el mecanismo. Los parlantes ganan en espacio y rango, además por la incorporación de un subwoofer JBL que le da un peso enorme a la reproducción multimedia.
Hay una mejor disposición de los componentes en el hardware, respecto al modelo del año pasado. Evidentemente la amplitud de la pantalla permite colocar un poco más de accesorios. Pero este equipo ya no parece un dispositivo Apple, como el del año pasado.
PANTALLA
Pantalla capacitiva IPS 13,3”
Resolución QHD – 2560x1440p
Es un panel glorioso, de lo mejor que se ha visto en una Tablet. Colores vibrantes sin llegar al escándalo, alto nivel de contraste, ángulo de visión tremendo, reacción táctil impecable – para texto es muy precisa al digitar velozmente -. Lenovo superó todos los errores del modelo pasado en este punto. Incluso la luminosidad es alta, sin llegar a los niveles de las Tablets S de Samsung.
Obviamente, mi gran preocupación era el cuidado de una pantalla tan grande. Debido a la gran superficie de contacto y a la naturaleza cambiante del dispositivo, la pantalla queda siempre expuesta. Ten un poco de cuidado, pues debe ser un panel muy escaso de conseguir en repuestos.
CAMARA
Delantera 1.6MP
Trasera 8MP autofocus
Grabación de video
Lenovo añade un lente trasero que mejora, respecto al modelo anterior, en ubicación y calidad. No soy partidario de tomar fotos con una Tablet, pero debo decir que el trabajo de autoenfoque de este modelo es bastante bueno. La cámara delantera cumple, pero no sorprende.
SOFTWARE
Android 4.4.2
Desde caja, la Yoga 2 Pro lleva una versión personalizada de Android KitKat 4.4.2, y con herramientas que son aprovechadas muy bien por el gran panel de 13,3”. Lo primero que lama la atención es la barra de seteo rápido que aparece desde la base de la pantalla – muuuuuy parecido a iOS – y que permite acceder a configuraciones de Bluetooth, wifi y otras.
Otra de las ventajas añadidas en esta versión es el uso de pantallas múltiples, pero con pocas apps compatibles. Se optimiza el espacio de mejor manera – no tanto como en lo que vimos en la Galaxy Note 12 – y permite un flujo más dinámico de trabajo. Además incorpora un apuntador de rápido acceso para capturas de pantalla y colocar anotaciones sobre cualquier pantalla. Insisto: mucho del software presente en la Yoga 2 Pro ayuda a que sea considerada una gran opción para el mercado ejecutivo.
En el tema multimedia, podemos acceder a un seteo completo del audio, galerías a pantalla completa, un media center que administra nuestro contenido y otras apps que dejaré que descubras. En la página de “Configuraciones”, Lenovo añade un seteo aparte para el proyector y todo lo que deba gestionarse para su correcto uso
En líneas generales, es una versión de Android que se nota pesada, que incluso presenta algunos lags de ejecución – sobre todo en la pantalla múltiple -, pero todo debería ser revisado en un update de aplicación. Espero.
RENDIMIENTO
Procesador Intel Atom Z3745 Quad-core a 1,33GHz
Memoria RAM 2GB DDR# - ROM 32 GB, con expansión vía microSD
Parlantes 1,5watts, subwoofer JBL 5watts
microUSB 2.0 – USB Host
Proyector integrado de 40-50 lumens
En líneas generales, es una Tablet veloz. La variante en el procesador – usa Intel – hace que algunos procesos y transiciones sean más suaves, pero es un tema de percepción. Hay algunos lags aún, sobretodo en algunas herramientas que añade Lenovo en el entorno Android, pero se comporta muy bien en el tema multimedia. Videos pesados o juegos muy demandantes corren sin problemas, pero en el tema de juegos la pantalla de 13,3 no ayuda mucho para un buen performance.
La base de aluminio disipa muy bien el calor. La calidad de audio es insuperable, de lo mejor que he escuchado en este rubro. El rebote acústico de la base no altera la proyección, ni entrega un audio sobrecargado de plugins o saturaciones de graves. Funciona y suena como debe.
El proyector es un punto aparte. La idea me pareció fantástica desde que vi la presentación, y al momento de probar el equipo me pareció que pudo tener otro alcance. Para empezar, el proyector está alojado en uno de los bordes de la base cilíndrica. Desde ahí nos predispone a usar la Tablet de una sola manera si queremos usar el proyector. Si queremos lograr una imagen perfecta – de hecho el tamaño prometido de 50 pulgadas se cumple sin problemas, pero la otorga una resolución de 854x480 VGA -, la Tablet debe estar en una superficie plana y en ángulo directo a la pared o base proyectada. Si hay imperfecciones, uno puede ajustarlas desde la pestaña “Configuraciones”, como mencioné líneas arriba. En ejecución, la luminosidad es buena en plena oscuridad, sobre una pared blanca. Obviamente en espacios con algunos ingresos de luz, la luminosidad decae. Es lo esperado en una primera generación de esta idea.
El problema está en la posición de la Tablet para lograr una visualización correcta. Si bien el proyector se ajusta a la posición de la pantalla, resulta molesto dejar la Tablet quieta. Me explico: si tienes una Tablet, quieres ponerla en las piernas o cogerla y moverte de un lado a otro. Cuando usas el proyector en el regazo o cogido de una mano, el proyector tiembla por la inestabilidad. Este comentario puede resultar obvio, pero fue un poco frustrante acostúmbrate a la idea que no sólo usas una Tablet – en la manera tradicional: caminar, revisar blogs, baño o wherever -, sino que debes olvidarte de ese principio cuando prendes el proyector.
Hubiera sido ideal que tenga un adaptador para insertar otras fuentes: poner un video desde otro equipo, cargar una lectora de DVDs, una cámara de video o cualquier otro dispositivo. Si la quieres para poner videos con tus amigos y hacer karaoke, o divertirte mostrando tus fotos y cortos de un viaje, recuerda que no podrás moverte a ningún otro lado. Es una buena idea, pero sería genial si se considerara al proyector como un accesorio que salga de la base cilíndrica y tenga su propio trípode. Eso sería un golazo. El segundo gol sería la independecia de pantallas, pues redundar en el contenido no ayuda mucho a sacarle provecho a ambos dispsitivos. Usar un PPT a doble pantalla o tener vistas previas para lanzar a monitor serían implementaciones muy atractivas y que pondrían a esta Tablet en una condición mejor.
AUTONOMIA
Los 9600mAh que lleva dentro ayudan a una autonomía pareja de 8 horas de uso intenso, pero ese tiempo decae con el proyector encendido. Evidentemente han buscado la manera de mantener un brillo decente – o casi – que no perjudique la autonomía del equipo. Con proyector el asunto desciende drásticamente a menos de 5 horas. El standby parece no ser tan fuerte, en tiempos en que una Tablet puede permanecer 4-5 días en funciones básicas sin carga. EN el caso de la Yoga 2 Pro, a los dos días sin uso la batería se extinguía. Quizás haya demasiado procesos en el standby que le restan vida, pero igual es un albur.
¿VALE LA PENA?
Es un gran DEPENDE. Creo que es ideal para pequeñas empresas o ejecutivos en calle que deben mostrar contenidos. Es ideal como centro de entretenimiento casero, sin duda. Lo que más usé fue Netflix, además del visionado de fotos. Una base fija, una pared blanca, poca luz, canchita y listo. Los parlantes y el subwoofer son más que suficientes para la experiencia sonora. No la veo como herramienta para estudiantes, pues el tamaño no ayuda mucho. Creo que oficina y casa son opciones seguras para este dispositivo. Espero el upgrade del 2015 con entusiasmo.
1 comentarios:
El mercado de Tablets, además, está girando a satisfacer una demanda más profesional, con tamaños más grandes. guiaesceptica.org/biografia-de-kyla-pristin/
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