Muchas veces he visto rostros en varios lugares. En mayólicas de baño, maderos viejos, envolturas de galleta, contenedores de papel, secadores de mano y otros tantos. Imagino que tú también has visto, sin querer, algún rostro escondido formado por líneas caprichosas o puntos aleatorios. Debo aclarar que no es nada malo – a pesar que alucinar con caras en todos la dos podría pintar para mal –, sino que se trata de un fenómeno psicológico llamado Pareidolia.
Wikipedia lo define como:
La pareidolia (derivada etimológicamente del griego eidolon (εἴδωλον): ‘figura’ o ‘imagen’ y el prefijo para (παρά): ‘junto a’ o ‘adjunta’) es un fenómeno psicológico donde un estímulo vago y aleatorio (habitualmente una imagen) es percibido erróneamente como una forma reconocible. Una explicación de este fenómeno, conforme al funcionamiento del cerebro, es descrito por Jeff Hawkins en su teoría de memoria-predicción.
En claro, se asocia al hecho de encontrar rostros y formas reconocibles en donde no existen. La cara en Marte, el rostro del diablo en las Torres gemelas o las tostadas con la cara Cristo, son ejemplos claros de este fenómeno. Ahora, con más calma, imagino que no tendrás problemas en encontrar las “pequeñas caritas” que acompañan tu camino diario, como estos casos…
VIA: Bored Panda
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