De a pocos me voy quitando el mito de "el iPad es la mejor tablet del mercado". No discuto de la calidad de la manzana, pero debo reconocer que la competencia ha seguido un camino distinto para diferenciarse. Entendieron que parecerse a la referencia del mercado era morir bajo el peso de la crítica, y decidieron probar diferenciales que puedan darle un lugar en la industria. En el caso particular de Samsung le ha funcionado dejar de pegarse a Apple en cada producto y se ha convertido en el referente de la tecnología móvil con Android. Siendo más específico, el concepto "Note" se ha ido perfilando como la opción transitoria entre el ocio y el negocio. A prueba tengo la nueva versión de 10.1 pulgadas.
VIDEO RESEÑA
DISEÑO
Debo decir que me gusta más este diseño. Las últimas generaciones de Note tenían curvas forzosas que le permitieron diferenciarse de la línea "Galaxy Tab" (esa loca visión de Samsung de saturar todas las gamas del mercado), pero con este modelo ocurre lo contrario: marco sobrio, limpio, esmero en los bordes de plástico con acabado metálico, una tapa de cuero también plástico - el nuevo material que adorna la tapa trasera de los nuevos equipos móviles de la S -, y un cuidado evidente en el grosor del equipo.
En este caso, los parlantes se alojan en los bordes. A mí se me acomoda mejor tenerlos mirando hacia adelante - como la PlayBook de Blackberry, por citar un ejemplo - para otorgar un mejor sonido. Incluso colocarlos en la base pudo darme otra perspectiva. Sin embargo, Samsung decidió dejarlos a la altura del agarre natural, para producir un rebote acústico desde el canto de la mano. El problema es que nadie coge la tablet desde el mismo lado. Siempre la cambamos por comodidad, y eso afecta la percepción del sonido. Fuera de ese detalle, el manejo de las proporciones y la ubicación de los componentes permiten un cómodo uso. Sus 540 gramos de peso ayudan a que el cansancio no sea tan alto bajo uso intenso.
Uno de los puntos en contra del diseño es el propio concepto de a tablet y el uso que Samsung quiere que le demos. Por formato, estamos forzados a usar el equipo en modo horizontal - incluso las teclas de volumen funcionan contrarias a la convención -, y el uso vertical ya nos predispone a ciertos problemas de uso natural. Por un lado, si colocamos la tablet vertical, nos encontraremos con botones invertidos de volumen, pues si damos hacia abajo el volumen subirá. Para remate, los botones de menú y regreso colocados en la base de la pantalla, junto al botón HOME tradicional, son muy sensibles al coger el tablet. Se activan al roce, minimizando aplicaciones en momentos inoportunos.
PANTALLA
El primer gran diferencial del equipo. Si bien es cierto no es la primera tablet en escalar su resolución a 2560 x 1600, la calidad del panel ha mejorado una brutalidad. Para empezar, la calidad del TFT LCD en colores no distorsiona el tono de las imágenes, sean fotos o vídeo. La densidad de píxeles (299ppp) ayuda a una mejor lectura de letras pequeñas en readers distintos. Incluso la sensibilidad al S-Pen (el accesorio característico de la línea Note) ha evolucionado a niveles increíbles, borrando las rectas en la escritura a mano alzada y otros tantos problemas mostrados en generaciones previas.
No hay distorsión alguna ni bajón en la calidad de la pantalla. Además, cuenta con la opción de calibrar la pantalla a gusto del usuario. Todo parece más contrastado - a pesar que se extrañan niveles de negro más profundos - y la calidad de reproducción de vídeo es fabulosa. El brillo es muy intenso, y responde por encima del promedio en ambientes con mucha luz.
SOFTWARE
Lleva un Android 4.3 personalizado con TouchWiz. Nunca he sido fan de la capa de Samsung para sus smartphones y tablets, pero hay añadidos que comentar. Desde las primeras semanas de este año, se voceaba el intento de Samsung por disfrazar en demasía la interfaz de Android, para establecer un diferencial dentro de la propuesta. Esta acción molestó algo a Google, quien entró a tallar para evitar que se borre todo vestigio de Android como se le conoce hoy, hasta que se llegó a un punto intermedio: esta interfaz.
Además de manejar widgets y otros implementos tradicionales, a partir de esta versión, Samsung incorpora una opción social para ver el contenido de nuestras cuentas de redes y blogs. Tras un acuerdo con Flipboard se ha desarrollado una capa personalizada que aparece desde abajo - en las versiones de 12.2 pulgadas con KitKat aparece de lado - y nos da una visión completa de lo que ocurre en todas las cuentas asociadas.
Punto aparte merece el S-Pen. Desde las versiones anteriores, la implementación de un círculo flotante ha permitido el acceso rápido a diferentes opciones en la tablet. Ya se añade, como un valor agregado, la posibilidad de colocar el S-Pen de cualquier manera, mejorando el engorroso proceso de generaciones previas - en que solo podías poner el S-Pen de una sola manera - y gestionando las herramientas asociadas al S-Pen desde que abandona el equipo.
El aprovechamiento del espacio es otro punto en que destaca el Note 10.1 de este año. La pantalla puede dividirse en 2 para accionar dos aplicaciones distintas y correr ambas sin lag, pero no llega a lo mostrado en la edición 12.2 que usa 4 espacios. A pesar de eso, el trabajo es fabuloso y no se siente demora en los procesos.
CAMARA
Insisto en este punto cada vez que reseño una tablet: no es un equipo para tomar fotos. Sin embargo, Samsung incorpora dos excelentes condiciones a su lente principal: un AutoFocus excelente en su cámara trasera de 8 mpx y varios features del Samsung Galaxy S4, entre los que destaca el Dual Shot, algo me particularmente me encanta, pues te permite accionar ambas cámaras y grabar al mismo tiempo con ellas. Dejo algunas tomas y el video que grabé con la cámara del Note 2014.
Como pueden ver, es un lente que cumple bastante bien, aunque no llega a lo mostrado por algunas competidoras - como la edición Tablet de Sony Xperia –.
RENDIMIENTO
Las specs que acreditan al Note 10.1 Edición 2014 son:
- Procesador Octa Core Exynos 1.9GHz Quad core + 1.3GHz Quad core
- Memoria RAM de 3GB
- Almacenamiento de 16GB + ranura microSD hasta 64GB
- Tecnología MHL - soporta USB OTG -
- Infrarrojo para control remoto universal
- WiFi a/b/g/n/ac
Es muy potente. El trabajo de los procesadores bajo el esquema big.LITTLE es fabuloso, respondiendo a la enorme demanda de juegos y editores de vídeo. La transición entre apps es bastante suave, aunque he visto un mejor performance bajo KitKat. Espero que el update llegue pronto.
El trabajo a dos pantallas es bastante bueno, aunque extraño los cuatro espacios en la pantalla del Note 12.2. La integración nativa del S-Pen cono gatillo para aplicaciones específicas ha mejorado mucho, y tiene mucha influencia de la versión de bolsillo, la Note 3. A pesar de la gran cantidad de proceso, el equipo no calienta demasiado.
Definitivamente hay un esmero distinto en las tablets de Samsung. Durante mucho tiempo quedaron relegadas a "tabletas baratas" o "más de lo mismo", pero este update de la edición 2014 ha significado un salto importante respecto a las generaciones previas: mejor pantalla, rendimiento parejo, mayor comodidad y la integración de nuevas herramientas propietarias.
BATERIA
Los 8220 mAh le dan una autonomía plena al dispositivo. En promedio, el uso continuo a pantalla muy brillante y conectividad permanente estuvo entre las 7 y 8 horas. La demanda de la pantalla es bastante alta, por la resolución y la calidad del brillo. Punto a favor en esta versión es el cargador que viene en la caja: permite una carga muy veloz del dispositivo.
CONCLUSION
Samsung apuesta en grande con esta línea, pues sustenta muy bien el nicho de necesidad generado. La integración del S-Pen y el rendimiento parejo hacen que la Note 10.1 sea un dispositivo indispensable en la transición entre el ocio y el trabajo. Lamentablemente me hubiese gustado ver una mejor ver una mejor gestión de cuentas para diferentes usuarios, algo que viene por defecto desde Android 4.2 y que no pude encontrar en esta capa personalizada. Fuera de eso, creo que la apuesta por el "tablet de trabajo" se ajusta mejor al nicho de oportunidad que Samsung ha encontrado, sobre todo ahora que las tablets con Windows 8 están apareciendo más seguido.
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