Hace un año, tras la prueba del Moto X 2013, pensé que Motorola merecía un mejor momento en la industria. Tras los tropiezos de una compañía, que apuntaba a competir sin armas sólidas contra un mercado que era capitalizado por Samsung y Apple, aparece una oportunidad de negocio que revitalizó sus cimientos, no sólo en ventas sino también en filosofía. Motorola pasó de ser la empresa que no atinaba a nada, a ser el retorno más impactante de los últimos años en la telefonía móvil. El Moto X del año pasado, al igual que el Moto G y el Moto E, fueron los referentes de la nueva industria móvil; aquella que bajó los costos y delimitó una nueva frontera de necesidad en el usuario: un teléfono barato puede ser bueno también.
La apuesta fue alta, y el beneficio enorme. Hoy, tras esos pasos, Motorola debió evaluar varias condiciones. Uno de ellos fue ponerse al día en la industria. El Moto X del año pasado fue una cachetada a la gama alta, bajo el concepto de mejorar la experiencia del usuario sin pensar en lo más fuerte del mercado. El Moto G desniveló el mercado con la presencia de un Android sólido y puro en costos menores. El Moto E fue la estocada final para una categoría que casi siempre estafaba a la base de usuario temerosos y que no querían comprar un Smartphone caro, pero debían someterse a la experiencia magra de un equipo casi regalado.
Tras un año de espera, pude probar el Moto X 2014. Esta son mis impresiones.
DISEÑO
140.8 x 72.4 x 10 mm
144 g
El primer Moto X tiene varias curvas evocadas en este nuevo modelo, pero mejoradas en varios aspectos. El más llamativo, sin duda, es el acabado. Hoy el Moto X ha tenido un esmerado regreso, puliendo errores consistentes en el diseño de este año. El aluminio es el gran añadido, dando un aspecto más “Premium” a todo el dispositivo. El borde curvo en la parte superior le añade identidad, algo que no tuvo el modelo del año pasado, y que hoy resalta como un diferencial en diseño. Además de coqueto, la elección de aluminio responde a una renovación del sistema de antenas.- Todo el contorno de aluminio es una antena, que aprende de nuestro grip y optimiza las zonas libres para una mejor señal.
Uno de los aciertos de Motorola es la inclusión de una textura en el botón de bloqueo. En el modelo anterior, confundí mucho los botones de volumen con el de bloqueo porque tenían la misma superficie; pero este año, se añade una textura para diferenciarlo en el bolsillo o a oscuras. Los bordes son más lisos, la cubierta trasera es más simple – aún conserva la hendidura trasera en el logo de Motorola para el mejor agarre – y los speakers han sido reubicados en la parte delantera, rodeando a la pantalla. Es un diseño que ha sabido madurar la primera idea del Moto X. El borde de aluminio es una delicia, y la bandeja del nanoSIM – OJO, ES NANOSIM - no presenta ningún problema.
Un detalle que aún no se resuelve es el tema del IP. Desde el lanzamiento, se ha mencionado que el Moto X tiene una configuración “Splash guard” que previene de accidentes con agua – entiéndase salpicaduras, lluvia y similares -. Sin embargo, no hay una certificación IP oficial – aquella que establece de manera oficial el grado de resistencia contra polvo y agua -, por lo que no podría recomendar su uso bajo el agua o su eficacia contra un vaso derramado.
PANTALLA
AMOLED FullHD 1920x1080
424 pixels por pulgada
Corning Gorilla Glass 3
Aquí comienza una historia distinta. La pantalla del moto X 2014 es una buena pantalla, con colores definidos y ligeramente saturados – típico del AMOLED - , pero sentí a veces que el modelo anterior funcionaba algo mejor bajo luz solar directa. Por momentos parecía que la intensidad de luz desde la pantalla caía un poco, y que bajo luz algo más intensa, los valores no parecían ser suficientes. El modelo del año pasado sí tuvo un mayor nivel de luz del panel bajo luz solar o artificial intensa.
Esto, sin embargo, no opaca la calidad del upgrade en el modelo, pues salta de un 720p a una pantalla FullHD y calza en un tamaño que se ha vuelto referencial en los modelos de tope de línea. Para que te hagas una idea: es del mismo tamaño que la pantalla del LG G2, e incluso tiene el mismo ancho de bordes, así que no sientes un teléfono grande.
Los ángulos de visión son estupendos, tato para el sistema operativos como para contenido multimedia. Los niveles de contraste son muy buenos y el punto de saturación de colores se mantiene en el límite de lo apreciable.
CAMARA
13MP trasera, 2MP delantera
Grabación de video en 4K a 30fps, SlowMotion, FullHD, HDR
Es raro el trabajo del Moto X en este punto. Por un lado, el resultado fotográfico está dentro de lo esperado, pero no otorga un diferencial, como sí proponen otras marcas. En disparo es muy veloz, en precisión de enfoque no tiene problemas serios, pero la interfaz es muy básica. Un punto extra es la inclusión de un doble LED flanqueando al lente del dispositivo, que balancea muy bien el flash y casi como que “enjuaga” el flash tan duro de la luz LED. En diseño destaca y mucho, pero en resultado uno ve ligeras diferencias.
Por el lado de video, creo que Motorola ha puesto mucho esmero en este combo. La grabación en 4K (2160p) a 30 framas por segundo es constante y sin saltos, logrando gran nivel de detalle hasta en el zoom de 4X. La grabación en FullHD demora, eso sí, un poco en el enfoque por zona, pero el resultado es muy bueno. El poroto de la grabación de video en el Moto X es la inclusión de SloMo, una modalidad de “grabación en cámara lenta” que registra la escena a 120fps, pero sin audio.
Prueba de video: cámara trasera y cámara delantera
Prueba de video: SloMo - cámara lenta a 120 fps -
Prueba de video: 4K Hi Res - 2160p -
En resumen, fotos dentro del promedio y una gran capacidad de video.
RENDIMIENTO
Procesador Qualcomm Snapdragon 801
CPU Quad-core 2,5GHz Krait 400
GPU Adreno 330
2GB RAM 16/32GB almacenamiento (no microSD)
Multibanda 2G/3G/4G
Después de mucho tiempo vemos un equipo Motorola que se pone al día en hardware. Hasta el año pasado, la moraleja de Motorola a la industria fue: “podemos dar una gran experiencia en Android con menos recurso”. Este año, y con una estrategia más definida, ha sido “ya tenemos base, ahora vamos con todo”. El equipo no decae en rendimiento, incluso con apps muy pesadas – juegos, editores de audio – y añade prestaciones de tope de línea, el procesador del momento y el RAM del mercado actual.
No calienta mucho, y ese calor se reparte en pocos puntos de la carcasa. El volumen del speaker es genial, incluso para llamadas con manos libres y juegos. En todo momento, el equipo se mantiene en “modo lince”, ágil a la respuesta táctil y cuidando en todo momento la transición de pantallas. A todo esto, mención aparte merece el frameo de las apps a 60fps. Las animaciones se ven mucho más suaves y menos forzadas, casi como una mantequilla. La calidad de llamadas es notable, gracias a su novedoso sistema de cancelación de ruido con un micrófono dedicado.
SOFTWARE
Android 4.4 KitKat con upgrade seguro a Lollipop apenas esté disponible
Herramientas Motorola
Acá viene un cúmulo de visiones dispares en el funcionamiento del dispositivo. Desde caja sale con un Android 4.4 que ya tiene garantizado el upgrade a 5.0, y que nos devuelve un Android sin manoseo y sincero. Nada de capas personalizadas o launchers pesados. Nada. Incluso trae la posibilidad de activar ART, el nuevo núcleo de Android que ya estará al 100% de presencia con Lollipop, reemplazando al buen DALVIK. Esto aligera la transición entre apps, las animaciones y el desempeño general del equipo, pero demora más en el booteo inicial.
En el caso de las herramientas Motorola, se buscó simplificar la variedad de herramientas por voz que hizo tan popular al equipo, en una gran central de actividades. Esta segunda versión de Moto X va más allá con las funciones de voz, ampliando la gama de interacciones y opciones con apps de terceros, y naturalizando las órdenes a un asistente más personal. Assist sigue siedo un gran valor agregado, pues es la mejor opción para optimizar recursos en diferentes lugares y momentos del día. Migrate ha mejorado mucho la facilidad de cambio de equipo, y Connect sigue siendo el gran recurso web para controla el flujo de llamadas y SMS del equipo.
Ahora me detengo en el asistente. Como dije, muchas de las herramientas repartidas en la versión del 2013 se integran a una “suite” este año. Un acierto, sin duda. El gran problema que encontré –ojo, es una percepción personal por el uso de ambos equipos – es que el reconocimiento de voz no ha mejorado mucho, si lo ponemos al lado del modelo previo. Para empezar, Motorola concede la posibilidad de cambiar el nombre del asistente – al que llamamos o activamos con el “Ok Google Now” – a uno que no sea más natural o familiar.
Llámalo “Jarvis”, “Monchito”, “Pelé” o como quieras. El problema es que, a mí por lo menos, me falló mucho cuando personalicé el nombre. Le puse “Samaritan” – como la máquina antagónica en “Person of Interest” -, y no tuve respuesta en varios intentos – 7 de 10 -, por lo que tuve que volver al default. Es algo que se puede remediar con un update, nada grave. Pero te recomiendo mantener el nombre original si deseas una mejor respuesta. Sobre los comandos, ahora integra hasta “selfie” o “whatsapp”, por lo que se adapta mejor a los recursos tradicionales.
AUTONOMIA
Batería de 2300 mAh
Quick Charge 2.0 – carga 60% en 30 minutos –
Sin duda, el talón de Aquiles. Con una autonomía tan poco optimizada – véase al S5, por ejemplo – no pidas promedios parejos en el equipo. Mis primeros días fueron muy demandantes, pero tuve que bajar el ritmo de consulta hasta en un 25%. En cristiano: lo desconectaba a las 5:30 de la mañana y llegaba al 15% de batería a las 2 de la tarde. Debía usar mi batería externa casi siempre. OJO uso mucho estos equipos, pero creo que en un uso promedio, podrás llegar a las 12-14 horas en uso medio. Se extraña una manera nativa de controlar el uso de la batería. Es una deuda de Motorola.
¿VALE LA PENA?
Sí. Por varias razones: es la mejor experiencia Android en un teléfono, con simpleza y eficiencia. Ha mejorado mucho respecto al año pasado, tanto en material como en rendimiento. Los puntos que podrían causarte un ligero dolor de cabeza son, a mi juicio, estos: la fotografía, la vida de la batería y el brillo de la pantalla. De esos tres, la batería es el issue más incómodo, pero las otras dos rozan con el gusto personal, más que con la objetividad –a eso iba con “mi juicio” -. Es una buena elección, y es un smartphone con enormes condiciones para tu compra de fin de año. Diseño, simpleza y rendimiento son cartas de peso en cualquier mano, Y Motorola las tiene, sin duda.
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